Soneto al beso
@ Ivette Durán Calderón
Mientras te
platicaba, mirabas distraído
cómo movía los labios, dejaste de escuchar.
Y casi, casi, casi muy cerca de mi oído,
tímido preguntaste, si sabía besar
Esa sutil pregunta a mi alma ha traído
recuerdos y nostalgia con gracia virginal.
He besado esa frente plateada paternal,
las manos maternales en su
último vahído.
He besado a mis hijos en
amoroso abrigo,
también a mis amigos con
gran fraternidad.
Y ahora que lo pienso, sin
miedo te lo digo:
he besado a mis hombres con
gran sensualidad.
Todo beso fingido es digno
de castigo,
por eso cuando beso, lo hago
de verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario