Hace cincuenta y siete años, en la colonia de San Ángel, Ciudad de México, falleció Julio Sesto. El Poeta, escritor, investigador empedernido cuya fina labia, exquisitos modales y extraordinario don de gente, había decidido elegir el Día de la Batalla de Puebla, para poner fin a sus días, con un certero disparo.
Recordado como el autor de Las Abandonadas, poema que lo encumbró en el pedestal de los vates modernistas cuya dosis de romanticismo hizo la simbiosis perfecta para los amantes de la poesía. Un poema bastó para que su nombre a partir del 1908 y a bordo de los buques de la Marina Cubana, traspasase las fronteras para hacerse eco en toda Iberoamérica.
Cómo me dan pena las abandonadas,
que amaron creyendo ser también amadas,
y van por la vida llorando un cariño,
recordando a un hombre y arrastrando a un niño[…]
Autor de más de una veintena de libros, abarcó todos los géneros, hizo uso tanto de su prosa castiza, como de su cultivada verba para dar a conocer sus puntos de vista, reflexiones, sentires y pesares.
Si interesante fue su vida, por la serie de vicisitudes que atravesó en su condición de extranjero, adoptó a México como Patria putativa y le dedicó durante años, miles de páginas de historia, amor, ensayos sociales y magníficos versos. El legado de Julio Sesto, a diferencia de una gran mayoría de escritores y autores, no termina con su vida, verso y prosa fue inspiración para obras de teatro, películas, radionovelas, fotonovelas, himnos y canciones, además de un sinnúmero de artículos, reportajes y crónicas periodísticas.
Es justo mencionar que, precisamente este mes de mayo de 2017, se celebran los Cien Años de Tricolor, la Revista de la Cultura de México, cuyos números elaborados con dedicación y esmero, cobijaron mensualmente a eximios artistas y conspicuos intelectuales a nivel internacional. Julio Sesto fundó y dirigió esta revista desde 1917 hasta 1934.
1979.
Tanto amó a México, como a España.
(Breve síntesis de Julio Sesto, su vida, su obra @ Ivette Durán Calderón)