@ Ivette Durán Calderón
Para mi están
vivos, no quiero que mueran…
todas tus
caricias, esos besos tuyos,
las esperas
vanas, promesas ufanas,
tus bellas palabras, también tus abrazos.
Para mi
están vivos, no quiero que mueran…
Como algunos
versos y ciertas novelas,
ensayos
variados, cuentos y relatos,
villanos y
víctimas, cortesanas y amos,
amores prohibidos,
amantes cobardes.
Para mi
están vivos, no quiero que mueran…
Canciones
sin letra, versos musicales,
autores
frustrados, anónimos poetas,
músicos
errantes, famosos errados,
prosa sin
sentido, poemas malditos.
Para mi
están vivos, no quiero que mueran…
Cantares del
Cid, Otelo y Cortázar,
Benedetti,
Borges, las rimas de Bécquer,
los dramas
de Shakespeare,
el buen Don Quijote y hasta el gran Neruda.
Para mi
están vivos, no quiero que mueran…
Todo cuanto
veo, leo, toco y amo,
aunque ese
placer me provoque llanto,
por más que
el recuerdo sea triste y vano,
lágrimas,
sonrisas, olvido y engaño.
Para mi
están vivos, no quiero que mueran.
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ResponderEliminarhay personas y sentimientos que están mejor muertos, me gusta este poema pero no todo debe permanecer vivo, hace daño.
ResponderEliminares tu deseo Kary, mantener vivo lo bueno y lo malo, lo dulce y lo doloroso, es una forma excepcional de aceptar la vida. No me gusta la poesía pero este poema me cautiva.
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