martes, 28 de octubre de 2014

Concilio de correctores de estilo

 @Ivette Durán Calderón

Para vosotros, escritores y correctores amigos...

El Primer Concilio Nacional de Correctores de Estilo realizado en México, nada tuvo que ver con temas eclesiásticos (no me imagino presente en esos menesteres). Sin embargo fue una interesante forma de conciliar criterios y coordinar propuestas de cara a formar profesionalmente a los correctores de estilo, aquellos fantasmas de las editoriales, sin cuyo trabajo, muchos quedarían o se sentirían desamparados.

Corregir un texto, no es tarea fácil ¡no señor! menos lo es, respetar el estilo del escritor, respetando el estilo predeterminado de la editorial. Bueno, lo cierto es que a quienes os interesa el tema, os cuento que se rindió un sentido homenaje al editor, traductor, poeta, profesor, cantante de coro y excelente amigo español, D. Martí Soler Viñas, nacido en Gavá, Barcelona, por sus 80 respetables años.

Tuve la oportunidad de compartir con gente muy interesante y alguna que otra aburrida (nunca faltan los segundos).

El impacto positivo del evento lo coronó Ricardo Soca, lingüista, periodista y escritor, pero además autor y editor de La Página del Idioma Español (www.elcastellano.org), cuya magistral conferencia acerca de "La actitud de los trabajadores del lenguaje ante la lingüística prescriptiva y la autoridad académica" tuvo una singular acogida entre los participantes ya que fue considerada para algunos "una satanización a la RAE", yo considero más bien que fue un análisis comparativo de esa entidad y sus cuasi homólogas Academias de Lengua Española en los países hispanohablantes. El Segundo Concilio, está programado para el año 2016. Os abrazo.




Ricardo Soca: "El mayor enemigo del idioma en Latinoamérica es la pobreza, que veda a los hablantes el acceso a la cultura."

martes, 7 de octubre de 2014

Lírica y lirismo © Ivette Durán Calderón


@Ivette Durán Calderón

Una cosa es el lirismo
y otra la lírica,
… no es lo mismo.

Apelo al humor,
más no al cinismo,
… amo el amor.

En verso o prosa
fluye el poema
…  pluma veleidosa

No es lirismo,
es lírica pura
… engaño, altruismo.

Oda al dolor
canto al olvido,
… ayes de amor.

Ni sofisma, ni aforismo,
sombras, divagar,
…no es lirismo.

Y termino con lo mismo,
una cosa es la lírica
… otra distinta, el lirismo.

Lírica y lirismo,
si lo entendió,
…juzgue usted mismo.

viernes, 12 de septiembre de 2014

Devaneos de la mente © Ivette Durán Calderón


@Ivette Durán Calderón


Me considero católica, creo en Dios, pero no se orar. No logro distinguir mis pecados de mis acciones de defensa y siento que no debo pedir ni absolución ni penitencia.

Hace mucho que dejé de confesar mis “pecados” a un hombre vestido con sotana, cuyo historial íntimo desconozco.

Encontrándome de hinojos en la iglesia, motivada por la fe ajena a mi rebelde creencia….no sé qué pedir a este santo de los casos imposibles. Me conmueve la fe de los penitentes, los veo ingresar con sendos ramos florales, la cara acongojada, avanzando de rodillas hacia el altar, con los brazos en alto y las manos extendidas, murmurando frases ininteligibles. Pese a mi esfuerzo, no puedo enterarme si claman perdón, favores o dan las gracias.

¿Qué hago aquí?, me pregunto. Si ni siquiera sé lo que debo pedir, ofrecer o agradecer.

Hace calor afuera. Todas las iglesias ofrecen sombra fresca, un asiento y el silencio necesario para aplacar los gritos del alma.

miércoles, 13 de agosto de 2014

La "K", una letra con historia...distingue y provoca, pero no es nuestra.


Movida por la curiosidad acerca de esta enigmática letra, poco utilizada en el español, encontré variada información; entre toda ella desgloso un artículo periodístico del académico Rodríguez Adrados, donde hace unas reflexiones sobre la letra k y la cantidad de palabras que hoy mucha gente se empeña en escribir con esta letra.
Haciendo historia sobre la k, hay que recordar que el griego antiguo tenía las letras k y q para el mismo sonido. Las dos pasan al latín, donde ya existía la c. Pronto desaparece de esta lengua la letra k, triunfando la c para este sonido y quedando la q como compañera inseparable de la u. Y los cultismos procedentes del griego, al pasar por el latín cambian la k en c.
La c, heredada del latín, es la letra castiza, típica y genuina del español.
Entonces, ¿por qué la moderna invasión de la k? Pues porque cuando se toma una palabra directamente del griego, existe la tentación del uso de la k. También pasa en inglés, a pesar de estar muy latinizado. Pero hay más.
La K es la undécima letra y la octava consonante del alfabeto español y del alfabeto latino básico. Su nombre en español es femenino: la ka, en plural kas
Las lenguas germánicas se escribieron con un alfabeto prácticamente griego, por lo que abundaba la letra k. Su triunfo fue total en alemán. Y de ahí nos llegan apellidos como Kant, Kodack, Krause, y surgen en español, kantismo, krausismo, etcétera. Y otras como kinder, káiser, Volkswagen... Alemanes e ingleses trajeron a Occidente cosas exóticas que se escribían con k: de India, karma, Kamasutra; de Japón, kamikaze; y de China nos llega el kiwi. Y como las lenguas eslavas tienen también alfabeto griego, abunda la k: Kremlin, Kruschev, etcétera. Todas exóticas, diferentes. Y el que quiere distinguirse echa mano de la k. Aunque no la necesite. Se ha convertido en un rasgo distintivo frente a la c y la q. O un recurso cómodo que muchos jóvenes utilizan en los teléfonos celulares para ahorrar letras.
La k distingue y provoca, pero no es nuestra. Y lo cierto es que para ese sonido, en español, con nuestra c y alguna que otra q, nos basta y sobra.
Kary…Qary…Cary… me quedo con la K.

jueves, 17 de julio de 2014

Esos periodos de tiempo sin número


Recordar o aprender palabras que señalan etapas o periodos de tiempo determinados, es un buen entretenimiento, así recordé términos concretos y comunes: segundo, minuto, hora; genéricos: instante, momento, rato, temporada; esquivos e indeterminados: lapso, tracto, impás, recreo, descanso, pausa, latencia, dilación; los mundialmente conocidos: día, semana, quincena, mes, año, década, siglo, centuria,  milenio.
Entre las palabras olvidadas y desconocidas que determinan periodos de tiempo concretos, sin usar un número cardinal me encontré éstas:
Bianual:
Que sucede dos veces al año, suele llamarse semestral.
Bienal:
Evento o suceso que tiene lugar cada dos años.
Bienio, trienio, sexenio:
Periodos de dos, tres, seis años, usados para referirse a periodos históricos y/o políticos.
Cincuentaina:
Voz anticuada para llamar a una mujer de cincuenta años de edad. Llámase cincuentón, al varon.
Cuadricenal:
Cuadragenario. Si alguien ya cumplió cuarenta años de vida, coloquialmente puede ser llamado cuarentón. 
Cuarentena:
Cuarenta unidades de días, meses, años. Aplicado en el ámbito sanitario y médico.
Decalustro:
Deca = diez; lustro= cinco. Cincuenta. Para estos periodos de tiempo también se usan los términos jubileo, cincuentenario, quincuagenario.
Eón:
Cada uno de los intervalos de tiempo en que se considera dividida la historia de la Tierra desde el punto de vista geológico y paleontológico.
Hebdomadario:
Periodo de siete días, equivalente a semanal. La palabra hebdómada se aplica solo al periodo de siete años.
Hebdómada:
Periodo de siete años.
Hecatombe:
Confundida con fin de época, fin del mundo, o catástrofe con gran mortandad, esta palabra griega originalmente se refería a un sacrificio religioso de cien bueyes, luego se extendió a todo gran sacrificio, independientemente del número de víctimas y del animal. Así, se encuentra en la Ilíada una hecatombe de doce bueyes, otra de cincuenta carneros, y en la Odisea, una de ochenta y un bueyes.
Lustro:
Periodo de cinco años. Conocido también como quinquenio. Etimológicamente, "lustro" proviene del latín "lustrum", que quiere decir "limpio, puro", realizando las ceremonias de purificación cada cinco años.
Novena: 
Nueve días, aplicado sobre todo a celebraciones religiosas, que tienen lugar durante los nueve días anteriores, posteriores o concurrentes con un determinado evento.
Ñor:
Tratamiento coloquial y anticuado para referirse a un mayor de cuarenta años. Propio de algunos  países centroamericanos.
Ochentañal: 
De ochenta años.
Quintañón:
Coloquialmente, que tiene cien años.
Sesqui-:
Prefijo de origen latino emparentado con "semi-", que, unido a un nombre, expresa "uno y medio" o proporción de dos a tres: "sesquihora", hora y media; "sesquióxido", óxido que contiene la mitad más de óxido que el protóxido.
Sesquidécada:
Periodo de quince años.
Sesquicentenario:
En alusión directa de la entrada "Sesqui", periodo de ciento cincuenta años. Un siglo y medio.
Sexagenario, heptagenario, octogenario, nonagenario:
Relativo a  sesenta, setenta, ochenta, noventa años.
Tricenal:
Que sucede, repite o dura treinta años.
Trimestre, cuatrimestre, semestre:
Periodos de tres, cuatro o seis meses, normalmente usados para referirse a periodos académicos o económicos.
Vicenal:
Que sucede, repite o dura veinte años. También veinteñal, veintenario.


sábado, 24 de mayo de 2014

Odio © Kary Kamalich


Sempiterna agresión rastrera © Ivette Durán Calderón


@Ivette Durán Calderón

El hombre es por antonomasia un ser social, ya que puede y debe vivir en sociedad; para ello ha establecido normas que se han ido mejorando con el transcurrir del tiempo y con el progreso mismo de la humanidad.



Basándonos en las enseñanzas del filósofo francés Felicien Challaye, consideramos importante entender que para vivir en paz y buscar la felicidad, es necesario ser tolerantes con los errores ajenos, practicar la solidaridad e impartir justicia como un ideal importante del esfuerzo humano.

En el entendido de que el sentimiento que nos lleva a no perjudicar a otro es el de la justicia, al sentimiento que nos impulsa a hacer bien a los demás se le puede llamar caridad, entendiéndose por tal, el amor a los otros hombres sin que intervenga el amor de Dios. 



De ordinario los deberes del hombre para con la humanidad se dividen en deberes de justicia y deberes de caridad.


Los deberes de justicia son comúnmente negativos pues consisten en abstenerse antes que en obrar y se expresan por medio de negaciones: no matar, no robar, no hacer el mal, no mentir.

De hecho, la justicia es el respeto al derecho o a los derechos del otro. Asimismo, la justicia ha sido definida como el sentimiento que nos impulsa a no hacer daño a los demás, siendo precisamente justos.

EL vocablo es aplicable a los seres humanos y a las sociedades puesto que el hombre justo procura no hacer a los otros lo que a él no quisiera que otros le hiciesen. Una sociedad justa es una sociedad en que los derechos de todos son igualmente respetados.

De un modo general, los deberes de justicia consisten en respetar la vida de los demás, su libertad, su facultad de pensar libremente, su propiedad, su honor, los contratos suscritos y las promesas hechas.

Es verdad que nuestro honor salvaguardado dentro de nosotros mismos, se hallará libre de todo ataque exterior, y además, es injusto privar a los demás del beneficio de la buena reputación motivados por intereses mezquinos, sean éstos políticos o simplemente personales. En este aspecto se condenan la injuria y el ultraje; la maledicencia que da a conocer malvadamente las intimidades y faltas de otro; la delación que denuncia secretamente la comisión de faltas que las autoridades pueden castigar; la calumnia que une la maldad con la mentira y puede llegar a ocasionar estragos en las familias y en las naciones. En suma, son censurables todos los actos que dañan el honor.

La calumnia y el daño al honor son temas ancestrales y tan antiguos como la humanidad, son el arma favorita de los traidores, gratuitos detractores, fracasados, mediocres y de los envidiosos. Con demasiada frecuencia se comete el error de decir: "no hay humo sin fuego" es entonces cuando los difamadores pérfidos aprovechan este estado de espíritu al repetir esta frase: "calumnia, calumnia que algo queda". En contraposición es conocido el axioma: "un brillante brilla hasta en el basural".

Dañar el honor es la sempiterna agresión rastrera y furtiva de quienes son incapaces de enfrentar a sus enemigos de frente y sin temor a las consecuencias. Recordemos que la calumnia y sus consecuencias son el tema central de la obra clásica "Otelo" de William Shakespeare.

Sin embargo, es preciso aclarar que cuando se presenta un caso de verdadero interés nacional  como ser la falta de honradez de ciertos hombres públicos y la denuncia va acompañada de pruebas, las responsabilidades consecuentes van implícitas; el cumplimiento de este deber constituye un acto tanto más meritorio, cuanto mayores son los riesgos de los que va acompañado.

¿Cómo comportarnos con quien nos ha hecho daño o nos ha ofendido? La moral religiosa de Cristo y de Buda nos dicen que "hay que ser indulgente y perdonar"; idea aceptable, sin embargo, no confundamos el perdonar con nuestro deber de  precautelar nuestros derechos y defender nuestro honor cuando éstos son vulnerados, violados, vejados o vilipendiados.

El pensamiento del célebre Confucio parecer ser menos idealista cuando se trata de "devolver bien por bien y justicia por injusticia" acotando su magnánima sentencia: "deseo larga vida a mis enemigos…para que contemplen mis éxitos".

Amar amando © Ivette Durán Calderón


@ Ivette Durán Calderón


Ahí, anhelando amar, acariciar, abrazar a alguien, acabó agonizante, Arcadio.

Así aligerado, acaso amó antes. Ahora ante amargas añoranzas, ahuyenta anhelos, añora amores, ansía amantes. Acaso algunas almas aclaman aún ayuda ante ásperas alucinaciones, acaso acercan aligeradas aquellos amores amargos acrecentados ante arteras ausencias, ásperos abrazos, arrumacos álgidos, ¿acaso así amó Arcadio?

Aplastó amigos, amores, amantes, anhelos, anidando angustia, acumulando antipatía, arrasando atisbos ardientes agonizantes, altivo, augusto, astuto, aborrecible. Así amó Arcadio.

Aguanta ahora altivo, antes arrogante, artero; aguanta Arcadio, aguanta. Acaso acertarás arrodillado ante altares antes abandonados. Apremia alcanzar aprendizaje, así, ahora ante agonizantes arrepentimientos, acariciando aromas, abrazando absurdas alucinaciones, anhelando amores, añorando amantes, ansiando amigos antiguos antes aborrecidos, Arcadio ansía amar.

—Apróntate a alcanzar armonía, alborozo, amor auténtico, apresúrate amor, acaso alcances absolución, aquí aguardo ansiosa.—Así alucinaba atormentada Artidia, aquella amante aborrecida, abandonada años antes, aún amaba a Arcadio.


Ajeno a Artidia, antes amante, ahora amor, acaso amiga, Arcadio agonizaba… ansioso; agonizaba angustiado, anhelaba amar a alguien auténticamente, amar  acariciando, amar amando.

Dimmi...© Kary Kamalich


domingo, 2 de marzo de 2014

Vivir en el anonimato




Nietzche afirma que la modestia es una gran mentira…admirable tal vez si tiene límite, como lo es para mí la alabanza, aunque digo que en voz propia… envilece, cierra puertas y ventanas, despierta pasiones encontradas, envidia, frustración ... aparejadas.
Vanidad absurda y modestia persistente, separadas por un abismo sin aprender a situarse… no logran ubicarse en el justo medio del valor o la cobardía.
¿Qué falta…? Tal vez apreciación cierta de la real valía sin lesionar vanidad ni modestia.
Falsa modestia... que esconde cualidades. Cobarde sentimiento injusto que no permite dar a conocer lo que se es... lo que se tiene... lo que se sabe.
“Por sus obras los conoceréis” …dice la Biblia. ¿Cómo dar a conocer las mejores obras…? …¿Dónde? …¿Sin despertar envidia…ni ser ególatra, o hacerse esclavo de la vanidad?
Vivir en el anonimato, o… casi, es depender de estribos inferiores, disponibles, perennes pero fríos, porque la vida…la vida es una constante duda entre el recato y la jactancia.

Es entonces cuando el anonimato se convierte en el mejor escudo contra la envidia, la maldad. Es entonces cuando uno debe mostrarse al mundo con esa falsa modestia que le permitirá subsistir. Es entonces cuando se cumple la locución del comediógrafo latino Tito Macio Plauto  en su obra Asinaria, donde el texto exacto dice: "Lupus est homo homini, non homo, quom qualis sit non novit." (Lobo es el hombre para el hombre, y no hombre, cuando desconoce quién es el otro).